En la CWDM, se utilizan hasta 18 longitudes de onda, mientras que en la DWDM se puede llegar hasta 80 o incluso 160 canales. La recomendación G.694.2 de ITU-T especifica que las longitudes de onda que se utilizan en la CWDM son de 1271 a 1611 nm, con un espaciamiento entre canales de 20 nm.
Comúnmente de las 16 longitudes de onda, se utilizan solo las 8 superiores. El espaciamiento muy amplio entre canales de la CWDM, en comparación con la DWDM, permite utilizar componentes de red CWDM más baratos, como láseres no refrigerados o multiplexores y demultiplexores de menor calidad. Sin embargo, este amplio rango espectral no permite el uso de amplificadores de fibra dopada con erbio, que funcionan de forma óptima a unos 1550 nm y, por consiguiente, limita el rango máximo de los despliegues de CWDM a aproximadamente 60 u 80 km.
CWDM: Ideal para redes metropolitanas
Estos dos hechos hacen de la CWDM una opción muy atractiva en las redes metropolitanas, que requieren ancho de banda adicional, pero donde los costos de despliegue deben mantenerse mínimos. Además, las redes CWDM pueden escalarse a redes DWDM mediante el reemplazo de algunas tarjetas transceptoras (comúnmente de 1530 o 1550 nm) por tarjetas de DWDM, lo que mejora el ancho de banda de la fibra.
Medición de la potencia del canal de CWDM
Al igual que con cualquier red DWDM, las redes CWDM pueden probarse para verificar pérdidas, limpieza de conectores, dispersión y calidad espectral. EXFO no solo ofrece sondas y OTDR de CWDM, sino también un analizador de espectro ópticoescalable, el FTB-5230S o FTB-5235, y un analizador de canales rentable, el FOT-5200, que permite medir la potencia del canal de CWDM con suma velocidad.